Después de haber
leído las declaraciones del señor ministro de Vivienda y Asentamientos Humanos,
pareciera que sus palabras son poco oportunas, poco medidas y también
apresuradas para alguien que acaba de ocupar un cargo público.
Y esto lo digo por dos razones. Al
decir el ministro: Creemos que el bono
completo es malo y que la agenda legislativa está muy cargada, y no todos los
diputados son razonables; lo que hay que construir son ciudadanos, no
simplemente viviendas.
Esto, sin duda, ha desarrollado y ha
creado una incertidumbre y angustia a más de ochenta y tres mil familias que
pertenecen a los estratos uno y uno punto cinco del sistema financiero nacional
de la vivienda, para quienes es alarmante que se les diga que no estoy en
capacidad de darle números de bonos.
Si esto se agrega a que el ministro Pujol no ha recibido en audiencia a
los dirigentes de grupos sociales de vivienda, hace ver que para este Gobierno
no sería prioritario el bono de la vivienda.
Me parece que la administración
puede revisar los programas de vivienda de interés social, debe fortalecerlos,
pero resultaría inconveniente, desde todo punto de vista, reducirlo para
impulsar políticas de planificación urbana y ordenamiento territorial que
también son muy necesarias.
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Intervención en el plenario, 19-05-2014 |
Quiero decirle al Gobierno que, no abra innecesariamente frentes de lucha social cuando las
soluciones puede que estén al alcance de sus manos y que demuestre que, en
consonancia con las anunciadas políticas de puertas abiertas y transparencia,
este y otros sectores sean oídos.
A los grupos organizados pro
vivienda hacerles saber que desde esta Asamblea Legislativa, sin duda alguna,
estaremos dispuestos a oírlos y atender sus justas demandas. Para eso, el
pueblo nos eligió y ese debe ser nuestro deber.
Y la segunda preocupación tiene que
ver con la prioridad del ministro de la Vivienda y el ordenamiento territorial
a través de los planes reguladores, porque ese ha sido su tema de toda su vida
académica: los planes reguladores.
Pero contradictoriamente también con lo que ha sido el quehacer de la
viceministra Trejos, quien, sin importar lo que determinen los planes
reguladores, ya sea zonas comunales, áreas infantiles o verdes, o zonas
protectoras de ríos y cuencas, construye techos y da esperanza a familias que
nunca van a poder optar por un título de propiedad.
En otro orden de cosas, quiero decir
que yo no soy defensor de oficio de nadie, que cada palo aguante su vela, pero
sí creo que las cosas deben de ponerse en su justa dimensión.
Aquí recibimos a la señora ministra
de Educación, quien ratificó que el tema del no pago a los educadores no era un
asunto presupuestario, ni falta de voluntad política; se trata de un problema
eminentemente técnico que radica en la estructura administrativa.
Habiendo determinado, gracias a la
comparecencia de la señora ministra, que el origen del problema es técnico, nos
surgen varias inquietudes. Entendemos que el sistema empleado debe establecer
los controles internos requeridos por la Contraloría en sus normas técnicas
para las tecnologías de la información, como lo son: mecanismo de control para la administración
de la calidad de los datos, los paralelos de sistemas para verificar el
correcto funcionamiento del sistema, los planes de prueba y atención de los
resultados, los planes de contingencia, los procesos de capacitación, los
controles para migración automática y manual del sistema y el análisis de rueda
y riesgo.
Si esto se cumplió, la jerarquía no tiene
responsabilidad directa —estoy hablando de la presidenta y el ministro— más que
de confiar en el personal técnico y calificado sobre el cual deben de caer las
responsabilidades administrativas, y si en su momento se dan, hasta en las
penales.
Pero no debemos de aquí dar
testimonios que no corresponden cuando se trata de problemas administrativos y
técnicos.
Julio Rojas Astorga